Educación Social

Hablar de Educación social no es un tema simple y responder qué es, no es nada fácil. En mi opinión, la Educación Social es una disciplina de carácter pedagógico generadora de contextos educativos y de acciones mediadoras y formativas.

La finalidad que se persigue es que las personas logren un desarrollo personal y social pleno y participen de modo responsable en su comunidad. Por ello, a través de intervenciones socioeducativas con las personas y en sus propios contextos, el/la profesional de la Educación Social apoya, protege y acompaña a las personas especialmente vulnerables o a aquellas que se encuentran en una situación de desigualdad social, en cada uno de sus procesos personales o colectivos, generando procesos de normalización social y/o personal.  

¿Por qué es necesaria la Educación Social?

Hoy más que nunca vivimos en una sociedad donde abundan las desigualdades. Todos los días vemos en  TV o en RRSS discursos de odio, racismo, xenofobia, machismo…

Dicen que la desigualdad es el elemento principal de la violencia, no sólo la desigualdad económica sino la desigualdad de base social. Pero la desigualdad tiene un componente cultural y para poder erradicarla tenemos que hacer un cambio de «conciencia». Es necesario reconocer que existe para poder actuar en consecuencia. Es necesario crear una sociedad donde nadie quede excluido, donde nadie sea discriminado por su forma de ser, pensar o de amar. Donde todos/as podamos desarrollar nuestro mayor potencial. Donde cada uno de nosotros y nosotras sume, y no reste ni divida. Pues como dijo Isaac Nexton:

«La unidad es la variedad, y la variedad es la ley suprema del universo»

El/la profesional de la Educación Social proporciona a quien se encuentra en una situación de vulnerabilidad, los recursos, estrategias y habilidades que necesita para desarrollarse e integrarse en el grupo social. 

¿Qué funciones realiza?

Las funciones son diversas. El educador y la educadora social forman parte de equipos multidisciplinares; estudian, planifican y evalúan los procesos de ayuda.

Son personas de referencia en los Centros de Acogida o de Protección al Menor. Desarrollan, gestionan y/o dinamizan programas comunitarios, así como programas para personas mayores en su promoción de la autonomía. Trabajan con familias en diferentes contextos. Gestionan programas de protección a víctimas de violencia de género o realizan intervenciones de mediación en las Instituciones Penitenciarias.

Como veis, son varias y variadas las funciones de este/a profesional.

¿Cuáles son sus ámbitos de Intervención?

El educador y la educadora social trabajan con poblaciones de diferentes perfiles.

Atendiendo a la edad:

• infancia
• juventud
• adultos
• personas mayores.

Según su problemática:

• población en riesgo social (situaciones de abandono, negligencia y maltrato),
• población en situaciones de desadaptación social (delincuencia, marginación, exclusión, asociadas o no a problemas de drogadicción, salud mental, etc.)
• población general (atención adultos, tercera edad, desarrollo local, animación sociocultural, etc.)

Según Pereira-Domínguez y Sole-Blanch, la creación de la diplomatura de Educación Social, representó cierto compromiso entre diferentes sectores profesionales: Animación Sociocultural, Educación de Adultos y Educación Especializada, para conformar la respuesta académica.

De este modo, el Real Decreto 1420/1991 regula la titulación aprobando las directrices generales propias de los planes de estudio y fortaleciendo la figura profesional de la Educación Social.

Dicho lo cual, establecemos tres ámbitos esenciales: